Los temporales de enero - febrero de 2014 han provocado señales visibles en infraestructuras, playas y acantilados.
En la fotografía se puede observar un árbol (un eucalipto) que ha quedado con las raíces al aire y al borde del acantilado tras estos episodios. Dado el tamaño del árbol y su alta tasa de crecimiento no es probable que tenga más de 40 años y evidencia un retroceso de al menos 2 metros en esos años, acelerado en episodios como los pasados estos días.
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Acantilado en retroceso en la playa de Antromero |